EDUCAR EN CIUDADANÍA
La LOE introduce una nueva asignatura que sirve para que se enseñe a "vivir en convivencia", para respetarnos mutúamente en un mundo multicultural. ¡Bonito término! Cuando nos encontramos que los dos modelos europeos han fracasado. Por un lado tenemos el multiculturalismo anglosajon que ha llevado a crear un apartheid donde las distintas etnias viven completamente separadas. Por el otro la asimilación francesa que ha llevado a la miseria que como consecuencia nos ha traido la "rebelion de los banlieus" de diciembre de 2005 y más tarde la lucha unitaria contra el CPE.
Lo dicho viene a raíz del artículo publicado en El País (18 septiembre) por D. Gregorio Peces Barba. En dicho artículo se nos lanza un "currículo" que poco tien que ver con la Filosofía y mucho con el el Derecho [con todo lo que tiene ésto de positivismo); o por decirlo de otra manera se juridifica la filosofía. El primer peligro de esta situación es que se abandona el criticismo.
El primer principio de una Educación reside en la necesidad de que "el que aprende" llegue a un estadio postconvencional y autónomo. Un estadio donde pueda discernir y sepa elegir, para lo que debería tener alternativas. Lo contrario sería educar en el conformismo.
¿Enseñaremos únicamente lo que significa la "democracia representativa"?. Una democracia que ya está suponiendo una media de abstención del 30% en toda Europa. ¿Enseñaremos un determinado modelo de integración? Cuando ambos han fracasado entre otras cosas porque se les reconce derechos sólo para algunas cosas, pero se les excluye para la mayoría y además se les "incluye" en un "ejercito de reserva" que permite a los empresarios utilizar el chantaje de la "mano de obra barata".
Gregorio Peces Barba termina el artículo diciéndonos que la "educación para la ciudadanía debe situarse en el marco europeo, en el valor y en las instituciones de la Unión Europea, que es nuestro entorno institucional, social y cultural. El rechazo de la violencia y de la guerra, el valor de las organizaciones humanitarias, la lucha contra la pobreza y contra la explotación de los hombres y de los pueblos, debe enmarcarse en los principios y los valores de la comunidad internacional y de Naciones Unidas".
Bellas palabras que se olvidan la realidad. ¿Acaso el fenómeno de la inmigración que se produce en nuestras playas de Canarias y Andalucia no es producto de la explotación durante siglos de los países europeos? ¿No es producto de la rapiña y del expolio de las materias primas por parte del imperialismo, en particular el francés? La solución sin embargo no reside enla expulsión. Es necesario volver a los valores sobre la dignidad que desarrolló la Revolución Francesa y que el Thermidor sustituyó por el derecho a la propiedad privada. Hay que volver la mirada hacia la Fraternidad, por lo mismo defendemos la egalibérté de todo ser humano.
¿Es verdad que es posible acabar con la guerra y la violencia sólo partiendo de las Naciones Unidas? Cuando existe el derecho al veto, cuando está dominada por las superpotencias.
¿Hay que defender a la Unión Europea? Cuando camina hacia una Europa de mercaderes; cuando socava los derechos de los trabajadores, cuando se precariza el trabajo y se camina a una sociedad de trabajadores pobres.....Son comentarios que dejo en el aire y que se pueden dilucidar.
Javier Méndez-Vigo
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