POESIA Y REALIDAD

 


POESÍA Y REALIDAD


Toda mi poesía refleja la realidad vista desde los sentimientos que percibo e incluyso de una racionalidad que busca un “paraíso” que a veces nos parece imposible, por no decir muy lejano. Por eso mismo utilizo una simbología acerca al surrealismo. La verdad que la influencia de los poetas de la generación del 27 – en particular García Lorca o M. Hernández- se nota en mi poesía. De hecho, siempre llevo conmigo Poeta en Nueva York

Por tanto, mi poesía está recorrida por simbología o metáforas. Quisiera destacar La Mar. No el mar, para mí la Mar –como para Alberti- es femenino representa la madreo en otros poemas el útero e incluso la muerte que abraza a sus hijos

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                                      La mar roja;

                                     la sangre inocente 

                                     acoge a nuestros hijos

                                     y abraza al amante

                                     sediento de paz,

                                     y renace la esperanza 

                                     mientras la paloma vuela


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                                     En la orilla de la mar, madre

                                     viendo cómo expulsa de su vientre

                                     a los hijos del pasado,

                                     la soledad infinita invade nuestro amor.


 También en los dos poemarios aparece otra simbología como es la paloma, que puede representar la misma libertad o incluso la serenidad como también la impotencia ante gueeras que nos indignan y que hunde en la barbarie

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La vida es una vela

que se consume

en recovecos sinuosos.

Es la savia que regará 

un futuro ya pasado.

Es como la paloma consumida

por tempestades y oleajes

que le arrebatan el aire 

y la voltean en el útero de la mar


CANCIONES

La desesperación ante una realidad injusta donde vuelve a aparecer los fantasmas del pasado. Una cotidianidad que nos enajena y cosifica ante la que nos encontramos solos y donde todas las palabras han cambiado de sentido empujadas por una posverdad. Una cotidianidad que nos impele a la polarización y a elegir bando de ahí mi indignación e impotencia al ver como términos como la Libertad se ha convertido en una quimera o depende del lugar que ocupes. ¿Cuál ha de ser el papel del poeta? ¿Evadirse, o irse a un mundo irreal y platónico? La Palabra y la denuncia de lo que consideramos injusto es lo que nos toca por eso canciones como 

                                 En una plaza turca


Piden la paz

y se encontraron con el horror,

con los buitres, con los cuervos---

Nos los arrancaron para justificar su terror,

pero no hay muerte, no hay asesinato

que pueda arrancar las alas del águila

y así llevar la esperanza hacia Itaca,

mientras nosotros seguiremos su camino 

hacia la lontananza


Idignación frente a la pérdida de los derechos humanos que convierte al migrante en “población sobrante”. Sociedades donde levantos muros allá donde hace mucho tiempo se toleraban las tres religiones. Quisiera poneros parte de un Poema:

                              MUROS

                       (A Melilla, ciudad fronteriza)

Construyen muros

separan familias y los niños lloran

aqule que queda

                       con la mirada en el infinito

pregunta: “¿Mamá porque no puedo jugar?”

                     La madre lo abraz, lo besa y esboza una sonrisa


Pero también me permite las realidades ocultas de aquellas ciudades en donde la injusticia convive con la riqueza y al mismo tiempo la pobreza se mezcla con la cotidianidad de la ciudad y donde todo lo dicho deviene invisible para el turista:


                              INVISIBLES


Invisibles

obstáculos en la vida pública

mientras caminamos por las alamedas,

y el perro lame los ojos

de la mendiga acurrucada en cajas


Aquellas que comercian con el cuerpo,

frente a ellas, sentados, 

en terrazas los ciudadanos apuran la bebida

en Montera, y alguien te pide de comer


La segunda parte de este Poemario que lleva por título Pandemia  es un “grito” y a la vez una terapia que quisiera dedicar a todos aquellos que el “bichito” nos arrebató algún ser querido y del cual no pudimos despedirnos. Precisamente os quisiera poner este poema:


                 DESPEDIDA

Tres largos meses,

que parecen toda una vida, 

quisistes dejarnos, callada.

Sin vernos y sin abrazos


Cansada y sin comprender

te cortaron las alas, y cercenaron tu autoridad

sin entender la normalidad


Volastes dejando un vacío

imposible de llenar

Y en tierra, quedamos rotos,

desahuciados para siempre, 

con el alma cansina y desesperada.


Nos quisieron vender una  “nueva normalidad” , una  nueva cotidianidad muy poco libre y que en realidad significó algo muy distinto donde supimos lo que realemente puede ser la soledad


[A}NORMALIDAD


Halcones, buitres y carroñeros

                            buscan la [a]normalidad que ya es vieja

y seguir chupando el alma

mientras la miseria destroza vidas


Comencemos resignadamente a andar,

a asir el aire y hacerlo respirable,

amamantando nuestra lucha

y enterranod cadáveres inertes



                                    NOCHES TABERNARIAS

Este segundo poemario también consta de dos partes. La primera que es la que da título al libro va dedicada, como digo en la contraportada a aquellas noches en la que un gruo de personas pasabamos noches dedicadas a la lectura de los clásicos de la Generación del 27 entre otros poetas y comienza con un canto a la lucha

                                              EL ARIETE

Buscaba siempre el ariete

para golpear,

para volar.

Saltaste en la utopía

del mañana ya escrito, 

en el pasado de la derrota.

Hoy estas en los campos

de luchas pasadas,

buscando el aire libre

de un mañana sin espinas.


Descansa, canta.

Queda la libertad

de los esclavos del mañan

La verdad es que sale la filosofía y cierto mesianismo en el que vivimos unas cuantas generaciones. Pero uaa lucha que nos llevó a la drrota y a pensar en el “ángel caído” o a recordar a los vencidos que al final vuelven siempre a levantarse. También aparece el ansia de libertad y cierta esperanza


                         VERSOS LIBRE

I

Surca la lontananza,

destruye el pasado

y quiebra las barreras,

cuál ángel caido, recobra tu destino,

cual Espartaco, destroza las cadenas

¿LIBERTAD!

Ii

Adoro un futuro vivido, 

el fuego del mañan ya pasado

y el revuelo de tus senos

esparcidos por la savia redimida

No dejo de recordar la injusticia ni reivindicar a aquellos que cada día queremos ver muy lejos y que al final consideramos como “población sobrante”. Por esto mismo recordando a Victor Hugo canto a los Miserables

                                MISERABLES


Vidas desgarradas

por el silencio de la angustia

que excluye, 

que nos vacía. 

Senderos, surcos que expulsan,

que desnudan

Invisibles

desahucios humanos

Miserables,

miserables,

miserables.

Expulsados de la riqueza


Son poemas donde la duda me invade pero que de vez en cuando sale desde lo más dentro una cierta esperanza. Quisiera dejaros unos versos del siguiente Poemario

                               LE PIDO A LA VIDA

II

He cogido el pétalo

que dejó la paloma

y busco la flor,

anhelo la savia

caer en los brazos. 

Besar, asir el aire.

Busco el fruto

y dejo el anhelo

que hiela el fuego

enfriando el amor


La segunda parte de este Poemario [Noches Tabernarias] lleva por título Surcos de barbarie que “es un grito desesperado que expresa cierto pesimismo” ante la vuelta de los monstruos que creíamos que no iban a volver. Una barbarie con una guerra sin sentido (a no ser que sea de nuevo la expropiación de materias primas). Un barbarie,que si en la última década se produjo en las puertas de Europa (la “destrucción de Yugoslavia”), hoy ya tenemos en Euroa y que se platea como un enfrentamiento entre la UE y Rusia. Una barbarie que hoy mismo continua con un genocidio en Palestina por parte de los dirigentes de un pueblo que sufrió el “exterminio” nazi. Lo dicho, vuelven los monstruos


                           MONSTRUOS

I

Se rompe el creco

abriéndose la tierra

yvuelven los monstruos bárbaro

que encadenan el ángel caído


Las ratas salen a comer

las miserias derrotadas

mientras que los miserables

segregan las injusticias milenarias


Ahora bien, la barbarie y las guerras tiene sus víctimas. Siempre se ha dicho que la primera víctima de una guerra es la Verdad. Pero esta tautología esconde una realidad que se esconde y que como no nos ocurre a nosotros preferimos mirar hacia otro lado. La primera víctima de la barbarie, de la guerra es la mujer y los seres inocentes como son los niños


                                  NIÑOS

Quiero reír,

quiero danzar y bailar,

y los niños de Ucrania, del Yemen,

de Tinduf, me detienen.


Los cuervos y los buitres sonríen,

juegan y abrazan

y la sangre se desparrama por Tinduf y Kiev;

los vampiros vienen a festín


Sentimientos de deseperanza,

futuro sangriento descorazonador,

frustra ciones recorriendo el alma

y la danza de la muerte trienfa


Y qué decir de esas madres que tiene que huir mientras que los maridos son reclutados por esta barbarie. Madre en el exilio y en la desesperanza que es lo más irracional


                                           IRRACIONALIDAD

Mirada hacia la nada,

perdida la esperanza, 

como paloma enjaulada

dejas amores


La tristeza del niño

que no podrá reir ni jugar

pues os arrebataron la tierra

enviándoos al exilio


El pesimismo y el escepticismo es lo que recorre nuestra mente cuando “los de siempre” quieren hundirnos en la barbarie, Y en este camino  ¿dónde escondemos la paz?


                   PAZ

La paz es una paloma

que todos quieren alimentar

como la savia

cuando riega el tallo


Pero siempre hay un Guernica,

una matanza en Sebastopol

o un napalm destrozando campos

y niños corriendo como alma destrozada


Y mientras los mercaderes

se apropian de riquezas,

la sangre se desliza por los campos

y las madres/ viudas lloran la desesperanza


Javier Méndez- Vigo Hernández

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