EL FIASCO ISRAELÍ"Si la última guerra en Líbano ha tenido ganadores, estos han sido Hezbolá por sobrevivir, Siria por salir del purgatorio político en el que estaba desde hacía un año e Irán por afianzar su papel como potencia regional" [El País- 19 de Agosto]
Con la salida de las tropas de Israel el objetivo del imperialismo sionista se ha saldado con un fracaso. Los generales israelitas quisieron emular las "guerras relámpago" del pasado. Siguieron incluso el modelo norteamericano en Kosovo. Pero se ovidaron de algo: Hezbolá no era el ejército serbio. Pero, por otra parte, los aviones israelitas además de destruir la infraestructura económica del Líbano, han intentado perpretrar un genocidio y llevar a cabo una limpieza étnica.
Al hacer esto han conseguido el efecto contrario. ¡Hasta el lider de los Drusos afirma que era un ataque a la soberanía del Líbano. Por su parte Hezbolá tiene el apoyo de la población y llevaban años preparandose (armados por Irán y Siria) para este tipo de enfrentamiento. Aparte han conseguido armamento moderno capaz de destruir tanques (como el bazoka ruso RPG-29).
El ejército sionista ha salido del Líbano sin cumplir sus objetivos imperialistas. Además, la burguesía sionista se encuentra inmersa en diversos escándalos financieros a raíz de la guerra.
¿Qué supone la victoria de Hezbolá? Supone un paso atrás en la perspectiva del "plan de recolonización" de todo el Oriente medio. Un Oriente Medio que para los USA va desde Marruecos hasta Pakistán y desde Arabia Saudí hasta las ex- repúblicas soviéticas de Asia Central. ¡Donde se ecuentran las mayores energías del planeta!
Los planes del imperialismo fracasaron. Aunque pueden haber otros intentos. Entre otras razones porque el Estado de Israel, desde su fundación, se basa en la presión militar sobre sus vecinos y en la expulsión de los palestinos.
¿Es solución el Plan de la ONU? No, porque el Estado de Israel nunca ha respetado las resoluciones de la ONU. Ni siquiera esta, propiciada por el pacto entre Condolice y Chirac. No porque Israel es el peón del imperialismo en Oriente Medio, y no puede dejar de serlo.
No porque Israel no reconoce a un gobierno elegido democráticamente y continúa con sus "asesinatos selectivos" y con los secuestros de ministros palestinos.
Pero esta guerra va a suponer un giro en el interior de Israel. Una sociedad de clase, donde su burguesía (sionista) ha basado la explotación de los trabajadores en la "amenaza exterior". Consiguieron un "equilibrio social" al soldar un patriotismo chovinista. Un equilibrio interno que a partir de esta derrota militar comienza a resquebrajarse.
Javier Méndez-Vigo
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